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Cómo elegir el tamaño adecuado de tu cámara frigorífica para tu negocio

  • Foto del escritor: Rubén Magro
    Rubén Magro
  • 10 nov
  • 2 Min. de lectura

Elegir el tamaño correcto de tu cámara frigorífica es fundamental para optimizar el espacio, garantizar la conservación adecuada de los productos y mejorar la productividad de tu negocio. Un diseño eficiente no solo evita gastos innecesarios en energía y mantenimiento, sino que también facilita el trabajo diario y la gestión del almacenamiento.



¿Por qué es importante elegir bien el tamaño?


El primer paso y más importante, es calcular con precisión cuánto producto necesitas guardar en tu cámara y cuánto ocupa. Este cálculo no solo debe basarse en las necesidades actuales, sino también en la perspectiva de negocio que tengas a un corto-medio plazo. Una vez hecho esto es recomendable dejar un margen del 10-20% que atiendan a las posibles variaciones en la producción.


Una cámara demasiado pequeña puede quedarse corta para la cantidad de producto que manejas, lo que obliga a hacer compras frecuentes o mantener stock fuera de condiciones óptimas. Por otro lado, una cámara demasiado grande implica un gasto energético innecesario y mayor inversión inicial, además de un espacio inútil que podría destinarse a otras funciones.


Cómo calcular el tamaño ideal


Lo más importante, es considerar el espacio disponible en tu local, ya que este condicionará el tamaño. Medir correctamente donde irá la cámara, considerando el espacio para: abrir las puertas, realizar un correcto mantenimiento y una adecuada circulación. Aunque el espacio disponible puede limitar el tamaño, no debe comprometer la funcionalidad ni la eficiencia energética de la instalación. Además de este, tener en cuenta:


  • Volumen de productos a almacenar: Lo primero es calcular el volumen total de productos que vas a conservar. Considera la cantidad máxima que almacenarás para no quedarte corto en picos de demanda o producción.

  • Espacio para circulación y manipulación: Debe haber espacio suficiente para que el personal pueda moverse cómodamente, cargar y descargar sin riesgos y organizar los productos. Se recomienda dejar un 20-30% adicional para maniobrabilidad.

  • Tipo de productos: Algunos productos requieren estanterías, pallets especiales o almacenaje en recipientes, lo que afecta el espacio necesario.

  • Frecuencia de renovación del stock: Si el movimiento es alto (entradas y salidas constantes), es buena idea prever un tamaño que facilite esta dinámica.

  • Tipo de cámara y temperatura: Las cámaras de congelación pueden necesitar más espacio para permitir que el aire frío circule bien y los productos no se congelen mal.


Consejos para un buen diseño


  • Apostar por módulos o secciones que permitan ampliar la cámara en el futuro sin gastar de más inicialmente.

  • Optimizar el diseño de las estanterías y el orden para maximizar espacio aprovechable.

  • Evitar espacios muertos que acumulen aire caliente o humedad.

  • Contar con un sistema eficiente de cierre y aislamiento para que el tamaño no se convierta en un problema energético.


Cómo te ayuda tener el tamaño correcto


  • Mejor conservación y calidad del producto.

  • Ahorro en costes de electricidad y mantenimiento.

  • Mayor seguridad y facilidad en la manipulación.

  • Adaptabilidad futura según evolución del negocio.


Elegir bien el tamaño de tu cámara frigorífica es una decisión estratégica que impacta directamente en la eficiencia y rentabilidad de tu empresa. ¿Necesitas ayuda para dimensionar tu futura cámara frigorífica o quieres que te asesoremos en el proceso? Podemos ayudarte a tomar la mejor decisión para tu negocio.



 
 
 

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