top of page
  • Foto del escritorRubén Magro

5 puntos a tener en cuenta antes de escoger tu cámara frigorífica

Las cámaras frigoríficas son una herramienta esencial para la conservación de alimentos, medicamentos y otros productos que requieran ser almacenados a bajas temperaturas. Sin embargo, a la hora de elegir una cámara frigorífica es importante tener en cuenta una serie de factores para garantizar que esta se adapte a las necesidades específicas de tu negocio


 

1. Evaluar las necesidades

El primer paso es evaluar las necesidades que tienes en relación con tu cámara frigorífica: ¿Hablamos de una cámara interna o externa? ¿Cuál es el espacio disponible? ¿Qué dimensiones y productos se almacenarán? ¿Qué equipos de refrigeración y otros elementos se necesitan para su adecuada conservación?


Antes de tomar una decisión y encargar una nueva cámara frigorífica para nuestro negocio, debemos ser capaces de responder a todas y cada una de estas preguntas.


2. ¿Dónde se va a situar mi cámara frigorífica?

El emplazamiento de la cámara va a determinar las necesidades de aislamiento de la cámara, afectando a la misma. No es lo mismo las temperaturas dentro o fuera del local, como tampoco son las mismas, dentro de una cocina o en un almacén.


Asimismo, si se decide por una cámara externa, deberemos tener en cuenta otros factores climáticos, como el viento, la lluvia o la humedad, que pudieran desgastar más rápidamente los materiales. Las respuestas a estas preguntas nos permitirán tomar una decisión adecuada en relación con que paneles y qué equipos de refrigeración elegir.

3. Determinar las dimensiones y el volumen

Como ya sabrás, existen, en función de las medidas de la cámara, distintas opciones disponibles en el mercado. Por eso, en este punto es imprescindible analizar, por un lado, el hueco disponible para la instalación de la cámara y por otro, el producto a almacenar. Su disposición, cantidad y otros elementos para su distribución dentro de la cámara (como ganchos o estanterías) también afectarán a las dimensiones y el volumen necesario para satisfacer tus necesidades.


4. Seleccionar los equipos de refrigeración y otros elementos

Una vez claro el volumen que la cámara tendrá, es el momento de seleccionar los equipos, así como otros accesorios. En relación con los equipos, existen dos opciones, los equipos monoblock y los partidos. La elección de uno u otro vendrá determinada tanto del volumen de aire a refrigerar como de la ventilación disponible. Junto con esto, es importante considerar otros elementos, como filtros de etileno para evitar la maduración acelerada de frutas y verduras, o sistemas de ventilación para evitar la acumulación de humedad.


5. Decidir entre una cámara con suelo o sin suelo

Por último, para las cámaras frigoríficas de refrigeración también podemos elegir si serán con suelo o sin suelo. Normalmente, lo más eficiente es elegirla con suelo, ya que así nos aseguramos de contar con una hermeticidad total, pero en estos casos, también está disponible la opción sin suelo, para en aquellos casos en los que se almacena mercancía muy pesada o se trabaja con carretillas eléctricas que a la larga puedan dañarlo.

Una vez claro todos los aspectos con los que debe contar tu cámara frigorífica, es el momento de elegir un equipo cualificado que se encargue de la instalación de tu cámara. Esto garantiza que la cámara funcione correctamente, que se cumpla con la normativa vigente y se eviten problemas que puedan afectar al rendimiento o la vida útil de cada uno de los componentes por una mala manipulación durante el montaje.




11 visualizaciones0 comentarios
monkfri encabezado opt.jpg
INSTALACIONES FRIGORÍFICAS
bottom of page